Huerta casera
Cuidados de una Huerta Casera
En primavera, los jardines de hortalizas crecen muy rápido proporcionando gran abundancia de verduras frescas, deliciosas y saludables. Una época ideal para proporcionar a las plantas todo el cuidado que necesitan para mantenerlas en producción hasta el otoño.
Estas son algunas de las cosas que puede hacer para mantener su jardín de hortalizas saludable y productivo:
- Riegue con regularidad, sobretodo en verano que se necesitará riego todos los días.
- Arranque las malezas, evitando así que se confundan con las nuevas plantas de hortalizas o hierbas.
- Coseche con frecuencia, pode frutos y flores oxidadas, para así evitar un desgaste de energía a la planta.
- Fertilice, o abone la tierra donde se transplantarán las hortalizas. Evite utilizar abonos frescos como: guanos y compost inmaduros, ya que ésto atrae hongos y al momento de la descomposición absorve el nitrogeno que está disponible para las nuevas plantas .
- Utilice protectores para extender la estación.
- Controle los insectos, con insecticidas orgánicos, para asi evitar esperar consumir éstas hierbas y hortalizas.
- Utilice Tutores, en algunas especies como Habas y tomates, es necesario guiarlos.
Cuidados de una Huerta Casera
Controle los Insectos
Vigile de cerca el control de plagas de insectos. Si existen algunos, puede sacarlos con la mano y así eliminarlos (píselas o vierta a un tarro de agua jabonosa). Gusanos picudos del tomate, escarabajos del pepino y saltamontes, son algunos de ellos. Si el problema persiste, vea la posibilidad de aplicar una solución que pueda usarse en hortalizas.
Utilice Protectores para Extender la Estación
En zonas de estaciones cortas donde las heladas pueden producirse en cualquier momento, es bueno proteger las plantas con cubiertas flotantes. Éstas, disponibles en viveros y centros de jardinería, están confeccionadas con un género ligero que transmite la luz y el agua, pero que atrapa el calor para acelerar la maduración y proteger del frío.
Fertilización de la Huerta
Mantenga el crecimiento vigoroso de los vegetales de maduración tardía, aplicando fertilizante con nitrógeno en forma esporádica. No fertilice en exceso las plantas que ya están produciendo, debido a que provoca que algunas hortalizas, en especial los tomates, dejen de producir. El ideal es el Fertilizante Específico para Hortalizas.
Continúe Plantando
En las zonas con inviernos más crudos, la cosecha se puede prolongar hasta el invierno. Incluso acá puede haber tiempo para otros cultivos de hortalizas de verano de maduración rápida.
Coseche con Frecuencia
Visite el jardín como mínimo día por medio para cosechar las hortalizas maduras. La mayoría de las plantas de hortalizas dejan de producir si no se cultivan con frecuencia.
Riegue con Regularidad
Si deja que las plantas de hortalizas se sequen, muchas dejarán de producir, y de lo contrario, sufrirá la calidad de la cosecha. En el caso de tomates, pimientos y lechugas, sufrirán podredumbre apical, y los pepinos tendrán un sabor amargo.
Por lo tanto, mantenga el suelo húmedo especialmente durante los períodos cálidos y riegue profundamente (por lo menos hasta 10 cm de profundidad), permitiendo que el suelo se seque parcialmente y vuelva a regar.
Arranque las Malezas
Retire las hierbas indeseadas, que se encuentren en el suelo, aplicando Bazooka (herbicida no selectivo) que elimina todas clases de hierbas de hoja ancha y angosta. Se aplica rociándolo directamente en las malezas, esperando 10 días hasta que se sequen. Posteriormente, limpie con un rastrillo.
Ojo que las malezas compiten con las plantas de hortalizas por la luz, el agua, espacio y nutrientes, y por lo general ganan la competencia.