Cuidados de las Plantas
Cuidados de Cactus y Suculentas
Los cactus se identifican por sus pequeñas y redondas aréolas de las que crecen espinas y flores. Las espinas de los cactus son hojas transformadas que sirven como defensa ante posibles depredadores, dan sombra a sus tallos y condensan la humedad al formar pequeñas gotitas que caen al suelo y son absorbidas por sus raíces.
La palabra “suculenta” hace referencia a cualquier planta carnosa, tanto en hojas, tallos o raíces, que se han adaptado para el almacenamiento de humedad en épocas de sequía. Estas se encuentran distribuidas por todo el mundo y pueden vivir en diferentes hábitats. Estas plantas son tan decorativas que pueden utilizarse de muchas maneras para dar color y textura a cada rincón del hogar.
Riego: Es muy importante tener en consideración el tipo de sustrato para estas plantas, ya que muchas veces, al tenerlas solo con un tipo, éste puede absorber mucha más agua y, a su vez, no drenarla, siendo perjudicial para las plantas. Es por eso que se recomienda (dependiendo de la cantidad de plantas) hacer una buena mezcla:
- Una parte de tierra de hojas más una parte de Arena de Lampa® (drenaje).
- Para su nutrición se deberá aplicar Humus de Lombriz® (1/3 de este).
Es importante que esta mezcla quede bien aireada cada vez que se efectué el riego para que drene bien el agua
Se debe tener presente que las necesidades de agua de estas plantas son reducidas. Ambas son capaces de absorber la humedad del medio ambiente y retenerlo en sus hojas, tallos y raíces.
¿Cómo saber si necesitan más agua?
- Se debe asegurar que la tierra del macetero está absolutamente seca.
- Color apagado de las hojas (en este caso de las suculentas) y, en cactus, la poca turgencia de éste.
- Hojas flácidas que cuelgan hacia abajo en lugar de ser firmes.
¿Cómo saber si necesitan menos agua?
- En las suculentas, sus hojas se comienzan a ver más traslucidas y con una apariencia más blanda. También se comienzan a tornar amarillas y al mínimo roce estas se caen.
- En cactus se debe evitar el anegamiento de agua, ya que esto favorece la pudrición de este.
Es por eso, el exceso de riego puede ser letal para ellas. Durante los meses de frío, no necesitarán más de un riego cada quince días, mientras que en los meses de calor, podemos aumentar la frecuencia a un riego por semana.
Fertilización: Para favorecer la coloración y floración, se puede utilizar Nutrisac® (bioestimulante a base de aminoácidos libres). Su dosis debe ser de 15 cc en 10 litros de agua (o 1.5 cc en 1 lt de agua) y aplicarlo directamente al suelo. En el caso de las suculentas, este producto puede ser aplicado asperjado directamente en sus hojas y tallos. Esta aplicación se debe hacer en las primeras horas de la mañana o en la tarde-noche para evitar que la luz solar dañe las hojas.
También, se puede incorporar cada tres meses Humus de Lombriz para ir nutriendo la tierra.
Desinfección: Unas de las plagas que se puede hospedar y dañar a estas plantitas, son los conocidos Chanchitos Blancos. Lo recomendable es utilizar un Insecticida Jardín®. Es un producto líquido emulsionable de baja toxicidad, de largo efecto residual y alta efectividad en el control de insectos del jardín. Lo ideal es siempre respetar las dosificaciones que vienen especificadas en el envase. Es recomendable hacer la aplicación cada siete días (en verano) y cada 15 días (en invierno) hasta que desaparezca por completo la plaga.
Otros de los problemas que se pueden presentar es la aparición de un hongo llamado Oídio. Se caracteriza por estar encima de las plantas (tallos, hojas) en forma de un fino polvillo blanco (talco). La solución es el Fungicida Oídio®, un producto en polvo mojable, curativo y preventivo que se debe aplicar cada siete días (en verano) y cada 15 días (en invierno) hasta el completo control del hongo.
Iluminación: En el caso de las suculentas, estas necesitan mucha luz, pero es importante no someterlas al sol directo y mucho menos en verano, ya que esto daña sus hojas tornándolas rojas, incluso deshidratándolas, llegando a su muerte. Se recomienda que estén a semi sombra para mantener una buena hidratación (ellas necesitan guardar reservas de agua). En en el caso de los cactus, ellos se adaptan muy bien al sol directo.
Es importante que a los cactus y las suculentas se le administre entre 4 a 8 horas de luz diaria, tanto en exterior como interior. En caso de que estén dentro de la casa, es importante colocar las plantas al lado de una ventana o en un lugar donde la luz sea bastante fuerte la mayor parte del día, idealmente en un balcón o una terraza.
Trasplante: Una de las mejores épocas para trasplantar es a finales de invierno y principios de primavera, porque el clima sigue siendo fresco, de esta manera, se le da el tiempo óptimo para que las plantas puedan adaptarse al nuevo sustrato antes que llegue el calor del verano.
Uno de los errores comunes que uno comete en el jardín, es el plantar los cactus y las suculentas muy juntas. Es muy importante recordar que, varias de estas plantas tienen crecimiento lento, pero algunas muy rápido, y al dejarlas muy juntas, estas comienzan a competir por espacio, nutrientes, agua, y aire. Alguna de ellas saldrá perjudicada. Por eso, lo recomendable es dejarles su espacio a cada una.
Efectuado el trasplante, se aconseja poner sobre la tierra, corteza decorativa o piedras de cuarzo para prevenir la aparición de malezas, así les da un toque rústico, evitando que se vea la tierra.
Tipos de Suculentas en Chile:
- Portulaca Afra Jade
- Senecio o Rosario
- Árbol de Jade
- Haworthia Attenuata
- Echeverria Agavoide
- Echeveria Pulvinata
- Crassula Rogersii
- Aeonium
- Graptopetalum
- Kalanchoe
- Sedum Pachyphyllum
- Sedum Rubrotinctum
- Sedum Adolphii
- Sedum rupestre
- Crassula Muscosa
- Sempervivum Arachnoideum
- Faucaria
- Aeonium Verde
- Agave wercklei
- Aloe vera
- Aloe Variegata
- Aloe aristata
- Gasteria Carinata
- Euphorbia ingens
- Sansevieria
Tipos de Cactus en Chile:
- Ferocactus
- Mammillaria
- Cereus
- Hylocereus
- Marginatocereus
- Schlumbergera
- Cleistocactus
- Echinopsis
- Gymnocalycium
- Opuntia