Manzano y Membrillo

Árboles de hoja caduca que pueden alcanzar 10 a 15 m de altura en forma natural en el manzano y hasta 5 m en el membrillo, ambos tienen un copa de forma redondeada.  Por lo general la fructificación comienza al tercer año y los frutos habitualmente se formarán en maderas de 2 a 3 años aunque eso puede variar de acuerda a la variedad del frutal.

Manzanos-web

 

PODA EN POMÁCEAS:

Épocas de poda: La poda debe realizarse durante el receso vegetativo del árbol (cuando haya botado sus hojas) en otoño o finales de invierno, evitando días helados y lluvia.

TIPOS Y ÉPOCAS DE PODA:
 
Poda de formación: Permite establecer pitones o ramificaciones secundarias repartidas que serán las responsables de portar la fructificación. Una forma adecuada para asegurar calidad y mayor longevidad del árbol es  la forma del vaso o copa libre en su centro.

  • Primer año: Seleccione tres yemas por encima de la altura deseada (entre 50 a 60 cm si se quiere un tallo bajo, 1 a 1,5 m un tallo mediano) y  realice el corte, de esta manera esas yemas formarán las tres ramas principales. Pode las ramas inferiores que han brotado a una yema (deje solo una yema), y las de más abajo (tirasavias, las que se encuentran en el futuro tronco)  desyémelas (suprima totalmente las yemas). Siempre que realice cortes hágalos por encima de una yema que tenga dirección al exterior de este modo no entorpecerá la estructura del árbol.
  • Segundo año: Elimine todas las tirasavias del tronco y corte las tres ramas principales obtenidas del primer año por encima de una yema, a unos 25 a 30 cm de longitud cada una y que queden al mismo nivel.
  • Tercer año: Corte las seis ramas principales obtenidas del año anterior, a unos 25 a 30 cm por encima de una yema, las cuales generarán 12 ramas principales durante el periodo vegetativo, y las ramas que están por debajo de las principales pódelas a dos yemas. Con esto finaliza la poda de formación, y se da paso a la fructificación.

 

Poda de fructificación: En los primeros años después de la poda de formación no realice más podas dejando que los pitones se establezcan de forma natural al igual que los frutos, limitándose a realizar  limpieza, cortando ramas que se entrecruzan, ramas débiles, chupones (ramas vigorosas que disminuyen el rendimiento de los frutos), sierpes (ramas que nacen de la base de los arboles) ramas viejas, enfermas, etc. y una limpieza  más intensa cuando requiera redefinir la estructura del árbol despejando el centro y reduciendo la longitud de las ramas. La poda de fructificación como tal consiste en reestablecer los pitones o ramas que portaran los  frutos, y dependerá de la variedad la frecuencia, que puede ser  alrededor de 3 a 5 años.  Para realizar una correcta poda de fructificación es necesario conocer los elementos que componen al manzano. Las yemas de madera son aquellas que originan la vegetación del árbol, pueden generar ramas que solo poseen yemas de madera (yemas delgadas y alargadas), aunque también es posible que puedan producirse botones florales, estas deben podarse dejando  tres yemas. Las ramillas son ramas débiles y pequeñas que solo poseen yemas de maderas producidas por yemas de madera, estas deben ser rebajadas a 1 o 2 yemas o cortadas cuando observamos que hay suficientes ramas que producirán vegetación. Las yemas reproductivas que son las que se transforman en botones florales son más redondas  e hinchadas que las de madera.  La ramita coronada es una ramita débil que en su extremo presenta un botón floral, se dejan en caso de escasez de yemas reproductivas, si es así recortar todo lo que está por encima de estas ramitas. Los dardos son ramas que se presentan como yemas puntiagudas rodeados de 2 a 3 hojas en general, si reciben exceso de savia pueden transformarse en yema de madera, y si es equilibrado, en botón floral. La lamburda presenta una yema mixta en la punta, está rodeado de 5 a 6 hojas y es lo que asegura la fructificación, es de aspecto hinchado y globoso. La bolsa es un engrosamiento que porta dardos y ramillas coronadas por lo que son elementos de fructificación permanente y que se forman con los años.  Estos últimos (dardos, lamburdas y bolsa) no se podan, pero si, se elimina lo que crece por encima de la última yema de flor de estas ramas. En resumen una poda de fructificación busca un equilibrio entre yemas de madera y yemas reproductivas, y que los elementos fructíferos anteriormente mencionados, queden cortos y robustos muy próximos a la ramas principales.

 

Se debe tener en cuenta que el vigor de las ramas depende de la inserción con el pitón por lo tanto mientras más elevado el punto de inserción mayor vigor, lo que significa que las yemas formarán ramas, por otro lado las yemas que se encuentran en la parte más baja del pitón se transforman más fácilmente en órganos florales.

Se pueden realizar operaciones complementarias en primavera como son los rebajes de ramas laterales, operaciones de limpieza y aclareo de frutos, una práctica que consiste en extraer frutos del tamaño de una nuez, dejando uno o dos centrales que tengan mejor aspecto  para regular la carga y evitar años de excesiva producción con años de muy poca producción, fenómeno que se conoce como alternancia.

 

Poda de restauración: A lo largo de los años la producción del manzano va decayendo, los frutos se van alejando y la estructura se pierde, a menudo por falta de cuidados. La poda de restauración se realiza cada 15 a 20 años, y consiste en seleccionar seis ramas principales y cortarlas a la mitad de su longitud o dejarlas entre 20 a 30 cm,  y luego durante el periodo vegetativo se seleccionan las ramas mejor ubicadas que salgan de estas, reestructurando su forma original, procurando que los ramas se dirijan al exterior (abriendo la copa).

 

 

FERTILIZACIÓN:

Se sugiere realizar 4 aplicaciones por temporada con fertilizante Ferti Frutas, especialmente durante trasplantes, las podas, en floración y fructificación. En caso de algún estrés también está la opción del Bioestimulante Nutrisac que actúa por el follaje u hojas del árbol para fortalecer la producción de estas.

 

TRASPLANTES:

La época adecuada para realizar un trasplante de manzano y membrillo es en  otoño durante el receso vegetativo del árbol. Para estimular el crecimiento de raíces después de esta labor se recomienda usar Trasplante Eco opción,  líquido el cual se diluye en la dosis recomendada y se puede aplicar al follaje mediante un rociador o directo al suelo en forma de riego. Guano Anavit o Rojo. otros productos recomendados para estimular el enraizamiento de estos frutales durante un trasplante.

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